Hola... Hoy es lunes. Como todos los lunes, he tenido muchísimo que hacer! Estoy cansada, y tengo sueño. Las peleas de mis hijos, parecen tener lugar en un cuadrilátero dentro de mi cerebro! Cada vez que oigo a mi hija gritar, siento que la "tapa" de mi cerebro se levanta unos 20 centímetros, y cuando baja queda desacomodada! Y los desórdenes... ni hablar!! Después de areglar los cuartos por casi una hora cada uno. Lo que menos esperaba es encontrarme los desórdenes que encontré!!
Vas a sentir que este blog se llama "Quéjate Aquí". Ese no es el nombre exacto, aunque la introducción pareciera que si lo determira así!
La verdad, es que después de este día tan difícil, y que nisiquiera ha acabado. Decidí desconectar el televisor, dejar que mis hijos saquen todos los juguetes que quieran, a la sala. Puse el radio, un cd de Jesús Adrían Romero, de mis preferidos, y me senté a escribir el blog! En otras palabras, me propuse no terminar mal el día que no ha ido muy bien!
Crees que las cosas buenas que nos pasan dependen de nosotros mismos?
La verdad yo creo que NO. Que absolutamente todo en nuestras vidas depende de DIOS. Pero la actitud con que las recibimos sí depende de nosotros. Podemos angustiarnos, enojarnos, estresarnos, o deprimirnos; pero todo eso llevado delante del trono del SEÑOR en obediencia a Su voluntad puede cambiar por paz, gozo, reposo; sólo por el poder y la Majestad del SEÑOR, por que nos ama!!
O podemos también autocompadecernos, llorar, y en nuestras fuerzas levantarnos una y otra vez. Se que podemos terminar el día, no nos moriremos en el intento, pero el gozo, y la paz, quedarán de lado. No disfrutaremos de las bendiciones que están escondidas aún en las dificultades!
Podemos ver el desorden, regañar, enojarnos, hasta gritar!! Pero nos perderemos de ver las "bellas creaciones" que nuestros hijos hicieron para llamarnos después a verlas y disfrutarlas con ellos!! No depende de algo místico; es solamente una cuestión de tomarnos un tiempo para cambiar nuestra actitud.
A veces parece que no tenemos ni 10 minutos para nosotros mismos. Pero esos 10 minutos no son nada, comparados a todas las demás horas de paz que nos esperan.
Esto es algo que me cuesta demasiado; pero cuando lo hago, siento que valió la pena, siento que la presencia de DIOS, su cuidado, su preocupación por mí me refrescan, Él me quita las cargas. Cuando decido no hacerlo, y seguir en el "corre corre"; cuando me acuesto a dormir, parece que hubiera perdido un año de vida en un día.
Ojalá podamos tomar tiempo cada día para que cuando nos sintamos muy cansados, agobiados, estresados, etc; podamos refrescarnos en el SEÑOR! Canta un "Corito", recita un versículo de memoria, y haz una oración corta, pero con todas tus fuerzas. Es cómo si volviera a amanecer para tí!! Y podrás disfrutar de las bendiciones escondidas en las dificultades!
"Te amo, oh Jehová, fortaleza mía. Jehová, roca mía y castillo mío, y mi libertador; DIOS mío, fortaleza mía, en él confiaré; mi escudo, y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio. Invocaré a Jehová, quien es digno de ser alabado, y será salvo de mis enemigos".
Sal 18: 1-3.
Buenas Noches!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario